Una cuerda de guitarra, éxito de los Rolling

Todos los músicos buscan un estilo propio. Unas veces se consigue y otras se quedan navegando en las aguas que otros mueven.

Los inventos no llegan por casualidad, “la inspiración te tiene que coger trabajando” decía aquel.

Keith Richards lo consiguió, quitó una cuerda a su guitarra y la afinó para adaptarla con el objetivo de que los Rolling Stones, la banda de la que forma parte desde 1962, no sonaran "como todos los demás", publica hoy "The Times".

Después, de ese juego, estos reajustes fueron el origen del característico sonido del grupo Rolling Stones que lidera Mick Jagger y que ha inmortalizado temas como "(I Can't Get No) Satisfaction".

El guitarrista británico confesó que, excepto en sus inicios, cuando quería que su música se pareciera a la de Scotty Moore o Chuck Berry, siempre buscó diferenciarse.

Con estos cambios, "se limpia el revoltijo de sonido de las guitarras eléctricas y se crea un tono de fondo constante". "Cambias una sola cuerda y, de repente, tienes todo un universo nuevo bajo tus dedos. Manifestó Richards.

El instrumento resultante es similar a una especie de banjo con cinco cuerdas que se utiliza en el África occidental y afirmó que al escuchar composiciones de Mozart o Vivaldi se puede apreciar cómo estos compositores utilizaban el recurso de dejar una nota en suspenso cuando no correspondía, "lo que hace que un cuerpo muerto se convierta en una hermosa criatura viva". Describió Richards.