Luisa Clemente Fuentes ganadora del X Premio Arturo Barea

  • El trabajo ganador se centra en los orígenes de la medicina preventiva y social en España bajo la tutela del Instituto Provincial de Higiene de Cáceres

El Patio de Columnas de la Diputación de Badajoz ha acogido esta mañana la lectura del fallo del X Premio Arturo Barea de Investigación Histórica que en esta edición ha recaído en Luisa Clemente Fuentes, natural de la localidad de Montehermoso y residente en la capital cacereña, por su trabajo ”Los orígenes de la medicina preventiva y social en España. El Instituto Provincial de Higiene de Cáceres (primer tercio del siglo XX)”. Tras la lectura del acta, realizado por Inmaculada Bonilla, diputada provincial de cultura y presidenta del jurado, el máximo representante de la Institución Provincial, Valentín Cortés, ha hecho entrega del cheque de 10.000 euros a la autora del trabajo ganador. Este es el primer año en que la convocatoria del premio se amplía a todo el siglo XX.

Juan García, catedrático de Historia Contemporánea de la Uex y vocal del jurado, fue el encargado de detallar los valores del original vencedor, obra “que reúne méritos suficientes para recibir este premio y que abarca desde principios del siglo XX hasta los prolegómenos de la guerra civil. Es uno de los trabajos más extensos, supera las 300 páginas, muy bien escrito y documentado y con planteamientos técnicos acordes con una obra rigurosa actual”.

En opinión del jurado, completado con Justo Vila, Francisco Muñoz y Julián Chavez, el original de Luisa Clemente contiene la trayectoria de un organismo que estuvo ubicado en Cáceres pero cuya proyección fue muy superior a la ciudad pues tocó a toda Extremadura y más allá de nuestras fronteras, el Instituto de Medicina Social, el punto de participación al desarrollo de la medicina preventiva en el país, convirtiéndose en un centro puntero en un campo médico muy novedoso, la prevención pensada para sectores muy amplios de población.

“Creo que este trabajo traspasará nuestra región para convertirse en una obra imprescindible de la medicina española”, indicó Juan García.

Luisa Clemente, por su parte, manifestó que sus palabras “están escritas en el contexto del afecto y el agradecimiento, pues me siento muy feliz al recibir este premio proveniente de una provincia hermana y por un premio otorgado a un trabajo no localizado en la provincia de Badajoz. Mi felicitación, además, por la extraordinaria labor que hace la Diputación pacense sobre la investigación histórica de Extremadura, lo que contribuye a que la historiografía extremeña se vea mejorada.

Clemente Fuentes resaltó que “la iniciativa de esa medicina social que no fue una casualidad sino la intervención de Francisco Ruíz Morote, quien llegó a Cáceres como inspector provincial de sanidad. Era un hombre catalogado como de viejo cuño por su rigor y formación científica y con una enorme proyección social”.

El probema fundamental de Cáceres en aquellas décadas era la alta mortalidad infantil. Lo que hace Francisco Ruíz, aclaró la autora, es luchar por rebajar estos índices combatiendo la incultura sanitaria de la población.

“La valía de este médico -añadió- fue lo que hizo que se eligiera a Cáceres para desarrollar la medicina social gracias a la Fundación Rockefeller en la creación de la sanidad contemporánea en España”.

El presidente de la Diputación cerró la ronda de intervenciones manifestando que “los temas culturales no son una cuestión más para esta Institución sino un apartado destacado que no ha sufrido recortes en los presupuestos porque consideramos que la cultura es un derecho ciudadano al que no debemos renunciar”.