www.melradio.com | Cultura | Tradiciones | Este teatro popular de calle se celebrará los próximos 20 y 21 de agosto con el fuego y esoterismo como elementos claves

El próximo fin de semana se celebra en la localidad pacense de Valverde de Leganés una fiesta recuperada de los años 60 del pasado siglo y cuyo fundamento hay que buscarlo en leyendas y mitos de origen precristiano. “Las Diablas”, que sirve como elemento de identidad de un pueblo, cuenta la leyenda de una diabla que se escapa de su encierro la noche del 20 o 21 de agosto. Recorre el municipio haciendo diabluras hasta que el santo patrón, San Bartolomé, la apresa y vuelve a encerrarla en la torre de la iglesia. Durante todo este tiempo la maligna ha estado intentando eludir la vigilancia del Santo Apóstol con engaños, mentiras y tentaciones que, como la tradición señala, tendrán su fruto. Acompañada por las fuerazas del mal, la diabla recorre las calles del pueblo asustando y atemorizando a cualquiera que se cruce en su camino e intentará invadir las viviendas que no se encuentren debidamente protegidas por las cruces de Caravaca, calabazas iluminadas y velones protectores. Todo ello con un único objetivo, que no es otro que el de dominar la noche, hacerse dueña de la oscuridad y del miedo y así eludir su nuevo cautiverio.
Enfrente, los ángeles blancos como representantes de las fuerzas del bien ayudados por San Bartolomé, zangarrones y conjuros, lucharán con todas sus fuerzas contra las diabólicas con el fin de capturar y volver a encerrar a la gran diabla tras los muros santos de la parroquia.

Para Manuel Borrego, alcalde en funciones de Valverde y diputado provincial, “esta fiesta tradicional supone leyenda e imaginación, y nuestra intención es plantear una serie de actividades durante los días de duración de los festejos que permitan conocer los rasgos de identidad cultural que nos vinculan con tradiciones antiguas, algunas precristrianas, así como a la interpretación que de ellas se realizan en el pueblo ya que las diablas es precisamente eso, una forma de transformar lo mítico y religioso en un festejo popular”.

Agustín Iglesias, director del espectáculo y de la compañía teatral Gurigai, destaca la recuperación de una tradición de los años sesenta, cuando los diablos, de oscuro y con la cara tiznada, se enfrentaban a escobazos con todo aquel que se cruzaba en sus correrías por el pueblo. Detalla el director que “había que conseguir que la fiesta fuera popular con la participación de la mayoría de los vecinos y crear a su vez espectáculo. Y lo logramos, pues colaboran unas 150 personas en diferentes roles y cerca de 500 de forma indirecta. El resultado, un espectáculo de gran valos artístico y en el que tratamos de imprimir calidad tanto en la escenografía como en el vestuario”.

El pueblo, durante la representación y el teatro de calle, se queda a oscuras, tan sólo iluminado por velones y hogueras. Los diferentes momentos y escenas de la recreación se acompañan con una agrupación de tambores y diferentes personajes que aumentan en cada edición. En total, dos horas largas de espectáculo precedidas por un programa de actos que se inició el pasado día 16 con la puesta en escena de la bora “Mamáaa” en la Plaza de la Constitución. Le siguieron los denominados “talleres mágicos” el 17 de agosto, a los que sucederán una noche de astronomía mañana jueves para observar la bóveda celeste, un gran espectáculo de magia familiar  con el gran Jordiman y un mercadillo artesano. Para la jornada del día 20 se ha previsto la gran fiesta de “Los Bartolos” con degustaciones y música.

“Los Bartolos” los define Iglesias como otro elemento participativo consistente en figuras escultóricas creadas por las peñas que se exponen a vecinos y visitantes y son quemadas por la diabla mayor. Sólo uno se salvará del fuego, pieza que junto a las de años anteriores son conservadas en espera de un futuro museo que pueda mostrarlas al público.

Estima Manuel Borrego que “la fiesta se ha convertido en un referente en la localidad y comarca que se consolida año tras año y que en ediciones próximas intentaremos que la Junta de Extremadura la catalogue como referente regional al caracterizarse por ser un evento diferente y único donde las palabras misterio, tenebrismo, fuego y esoterismo conforman el protagonismo del espectáculo•”

“Las Diablas” cuenta con el apoyo económico de la Diputación de Badajoz, la Consejería de Cultura, el programa Leader gestionado por Aderco, grupo de acción local de la comarca, y el propio ayuntamiento de Valverde de Leganés.

El apoyo de la Institución Provincial no es aislado ni extraordinario pues tal como explica Domingo Casado, jefe de servicio del Área de Cultura, “la Diputación colabora con los festejos populares y representaciones teatrales de verano siempre y cuando se caracterizen por su seriedad y que tengan visos de continuidad. El espectáculo de las diablas llega este año a su novena edición,  un festival consolidado que se ha convertido en seña de identidad de todo un pueblo. La segunda premisa es que este tipo de eventos conciten una amplia participación y que se impulsen con y para el pueblo”.